Home / Recursos de autocuidado /  Abriendo la escucha a lo inaudible
Abriendo la escucha a lo inaudible

Lo mejor que puedes hacer por ti y por otros, es conocerte. Usa nuestros recursos de autocuidado para transformar tu día a día.

Banner Imagen
Compartir
FacebookTwitterLinkedinLink
COMMENT0
LIKE0
Perfil
Luisa Fernanda Bermejo
Abriendo la escucha a lo inaudible

¿Qué decimos realmente cuando hablamos? El complejo universo de la comunicación humana, contiene poderosos mensajes en la dimensión no verbal, y se considera un recurso gigante que devela la esencia de los significados que en ocasiones las palabras no logran expresar. Esto, es clave en las expresiones de emociones, sensaciones corporales, gestos, tonos de voz que están presentes en el interjuego comunicacional humano.

En relación a estudios realizados y gran parte de mis experiencias en la práctica de psicoterapia, encuentro que muchas de las interacciones que emergen en la conversación, contienen lo que algunos estudios llaman  “procesos de circuitos recursivos emocionales” expresados en respuestas no verbales.

Lo que expresamos a través de nuestras posturas o sensaciones corporales, gestos o variaciones en tono y velocidad de la voz, de alguna manera, dicen más que las palabras y por ello, estas expresiones pueden complementar, ampliar  o confundir el mensaje hablado en la palabra.

¿La palabra tiene poder?

A lo largo del tiempo, el lenguaje verbal cobró un rol protagónico en la comprensión de los fenómenos sociales, lo que se traduce en que, para entender “la realidad” es  primordial leerla como una construcción social que se da en el lenguaje y en las relaciones humanas, pues la palabra o lenguaje verbal pertenece a una construcción consensuada socioculturalmente.

Por una parte, estos planteamientos nos sirven para comprender que nuestras interacciones y problemáticas, quizás tienen una dosis grande de discursos sociales que han marcado las historias que nos estamos contando de la vida y de esos procesos de dolor que nos es difícil sanar. Lo que nos abre la posibilidad a Re-Narrar experiencias que hasta el momento ha sido difícil ver con otros ojos.

Por otra parte, vemos que lo no verbal (gestos, sensaciones corporales, posturas, tonos y velocidad de la voz) según las investigaciones, es un universo natural o primario de la comunicación y que está ancestralmente relacionado con el proceso evolutivo humano,  es decir, se entiende que el impacto de las reglas y codificaciones  de la cultura están presentes en menor grado y que por ello, nos ofrece una información nutrida de los aspectos emocionales, relacionales y significativos en la conversación.

Comunicarnos es un arte, cuando conversamos entran en juego todos nuestros sentidos y nuestros contextos:

Escuchamos con los ojos, con el olfato, con lo que pasa en nuestro entorno y nuestro planeta.


Hablamos con las narraciones que nos hemos contado de la vida, con las manos, los gestos, el tono de voz y todos nuestros sentidos.

Nos jugamos la vida en las conversaciones, por ello es preciso preguntarnos ¿qué tan coherentes son nuestras palabras con ese universo no verbal y cómo esto está impactando en las relaciones y los espacios donde me muevo?

¿Crees que identificas cómo te expresas no verbalmente con el mundo? Lee el artículo ¿Problemas de conexión? y haz nuestro auto- conexiómetro. Leer aquí 

Perfil
Luisa Fernanda Bermejo