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Cuando iniciamos una relación de pareja y estamos en la etapa de enamoramiento, muchas veces dejamos pasar temas que son importantes para la relación como: misión de vida, relación con el dinero, relación con la familia, religión, no negociables de ambas partes y que simplemente se dejan pasar porque en el momento no se consideran “importantes”.
Con el pasar del tiempo, nos damos cuenta lo realmente importantes que son estos temas y no sabemos cómo abordarlos y cómo comunicarlos asertivamente con nuestra pareja. Es ahí, cuando esa idealización y patrones que teníamos en nuestra cabeza, empiezan a derrumbarse y entendemos que nuestra pareja no es lo que teníamos en mente, si no que es un ser que piensa diferente, tiene una educación diferente, ideologías diferentes.
¿Por qué idealizamos a nuestra pareja?
Cuando inicia una relación, estamos influidos biológicamente por una gran cantidad de hormonas y de neurotransmisores lo que nos hace distanciarnos un poco de la realidad, nos parece que la persona que estamos conociendo, cumplirá nuestros anhelos, ponemos muchas expectativas en ella y solo vemos “su parte buena”.
Ésta, es la fase del enamoramiento donde predomina la novedad, pasión y descubrimiento. El compromiso aún es superficial, no hay convivencia aún y el tiempo en que no estamos con nuestra pareja, da rienda suela a la imaginación, lo que favorece esa idealización.
¿Cuándo acaba la idealización?
Cuando la relación va avanzando, la cantidad de hormonas y de neurotransmisores se van estabilizando, la relación se vuelve más profunda y comprometida, esas ideas platónicas que teníamos en un inicio, se van contrastando con la realidad; esto a algunas parejas les gusta, a otras les decepciona y dependerá de qué tanto se haya idealizado.
En caso de decepcionarse, aparecerá la frustración que conduce a la rabia, la sensación de pérdida de un ideal que lleva a la tristeza, culpabilidad y es la causa de muchos conflictos, que incluso pueden culminar en la ruptura de la relación.
¿Qué hacer si idealice a mi pareja?
La verdadera felicidad en pareja consiste en asumir que habrá cambios a medida que vaya madurando la relación y deben ser lo suficientemente flexibles para adaptarse, comunicarse y sentirse satisfechos.
No debemos tener miedo a que la relación evolucione y cambie, debemos adaptarnos a cada etapa y vivir cada una con amor y receptividad.
Cada relación es un mundo, ninguna es perfecta, todas tienen altos, bajos y por ende requieren de esfuerzo, dedicación, amor y comunicación para hacerla mejor cada día.
Te compartimos algunos tips para evitar la idealización de tu pareja:
- Trabaja en tu autoconocimiento.
- Recuerda que nadie es perfecto y que todos cometemos errores, y eso está bien.
- Fortalece y trabaja en tu propia autoestima.
- Evita compararte con otras personas.
- Trabaja en lo que quieres alcanzar, o en nuevas metas.
- Indaga en tus carencias emocionales y en la disposición a repararlas.
Si estás teniendo problemas con tu pareja y necesitas apoyo, puedes iniciar un proceso con nosotros. Contáctanos para más información.
Luisa Bermejo Prieto
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