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Seguramente te has descubierto, alguna vez, reaccionado de manera exagerada y te das cuenta de que ha sido desproporcionada tu respuesta, has podido ofender a alguien y no tienes claridad qué ha pasado o qué está pasando en tu mundo interior.
Podría ser, que no le des importancia a situaciones que te afectaron y al parecer siguen afectando o emociones que no han sido gestionadas de la manera adecuada; y tal vez, al querer pasar por alto la presencia de algunas emociones, se puede estar buscando evitar la vivencia de un malestar emocional que incomode, que nos haga ver débiles, que no sabemos cómo expresar con palabras o que sencillamente no lo queremos reconocer, pero a pesar de nuestro esfuerzo por buscar ocultar aquello que nos afecta, el cuerpo hace visible nuestro mundo interior y trata de comunicar aquello que no ha sido conducido de la forma adecuada.
¿Qué es el mundo emocional?
El mundo emocional es lo más profundo del ser humano, aunque a veces se pueda considerar que no es prioritario su manejo y que prima siempre lo racional; tenemos que contemplar el ser humano en su integralidad, ya que las emociones cumplen con una función tan importante como son favorecer la supervivencia de la especie.
Gracias a la existencia de las mismas podemos reaccionar y preservar nuestra vida, así mismo, nos alertan a la presencia de algo que impresiona y son un reflejo de la propia subjetividad, de nuestro mundo interior y el cuerpo da una respuesta reflejando la forma en que nos sentimos. Dentro de este mundo emocional encontramos las emociones básicas: la alegría, la tristeza, el miedo y la rabia; y de ellas surgen muchos sentimientos.
Seguramente si no sintiéramos que algo nos apasiona, nos atrae, nos llama la atención o nos genera una emoción determinada, no nos motivaríamos a ir o no tras una meta específica, ya que la emoción se incorpora en la vida afectiva del ser humano como algo que le impulsa, le mueve, algo que le emociona, que le genera alguna impresión.
Por tanto, para la elección de una determinada carrera, unas vacaciones o tener un hobby, entre muchos otros, el mundo emocional nos ayuda a elegir desde lo irrelevante hasta lo más trascendente contando con la propia razón y voluntad, según nuestros intereses y nuestra propia jerarquía de valores.
Es maravilloso ver la interconexión de nuestro organismo desde lo que nos impresiona y captamos por medio de nuestros sentidos, con las reacciones que experimentamos, los pensamientos que surgen, las decisiones que tomamos y comportamientos que tenemos.
El ser humano cuenta con una estructura perfecta que se prepara para dar respuesta a lo que la vida conlleva; situaciones por ejemplo de emergencia en las cuales se requiere evitar un peligro o escapar del mismo, se prepara el organismo para favorecer la respuesta de supervivencia enviando señales que internamente nos preparan fisiológicamente, comportamentalmente, emocionalmente y en los propios pensamientos para favorecer la presencia de una respuesta pronta y adaptativa.
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